El Primo manifestó que se siente agradecido de Dios e poder compartir con sus empleados y agasajarles, ya que es un modo de agradecer el esfuerzo tesonero que estos hacen durante todo el año en beneficio de la empresa y sus clientes, agregando que los hombres y mujeres que trabajan para el consorcio, son dedicados y entregados a sus labores y masa aun merecen.
Héctor Luis Febles compartió estos omentos junto a su esposa, parte de sus hijos y varios comunicadores invitados y se disfrutó de música bailable, un suculento buffette y bebidas refrescantes.

Febles agradeció a su esposa e hijos que se dedicaron en cuerpo y alma a la organización de la fiesta y también elogió la gentileza del comerciante Leonardo Sánchez, Danny, quien prestó su finca y lugar de descanso para el esplendoroso desarrollo de la actividad festiva.
La fiesta terminó pasadas las seis de la tarde con las palabras de agradecimiento de los presentes.
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