
Así lo denunciaron hoy los lugareños, quienes han manifestado su temor, y describen al cocodrilo como un reptil enorme y que ya se ha comido varios animales domésticos como gallinas y perros.
Han dicho que ya ni adultos ni niños se atreven a acercarse a las orillas a refrescarse por el acuciante calor, ya que temen que en cualquier momento pueda atacar y tener que lamentar una pérdida humana.
Algunos curiosos valientes del referido batey se han arriesgado a entrar en el agua a poner trampas con la intención de atrapar al animal, pero han tenido que desistir de los intentos, pues el animal se mantiene al acecho.
Hacen un llamado a las autoridades de Medio Ambiente a que vengan a hacerse cargo del reptil acuático para poder recobrar la tranquilidad.
Se recordará que meses atrás se reportó la aparición de un cocodrilo en una cañada de Sabana Perdida, Santo Domingo, al que llamaron Coqui, y fue rescatado por el Ministerio de Medio Ambiente y devuelto al hábitat del Lago Enriquillo, único lugar en el país donde habitan estos reptiles.
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