Isibón Espilí y`Patricia Celeste, de 36 y 37 años respectivamente, enterraron a la menor cerca de una laguna del paraje Los Fundos de ese municipio, próximo a su humilde residencia y narraron que la niña se enfermó y murió y al no tener recursos para enterrarla, decidieron darle sepultura ellos mismos.
Al no notificar de la muerte a nadie, han levantado las sospechas de la comunidad.
El alcalde pedáneo dio parte a las autoridades al notar la ausencia de la infante, por lo que los padres fueron apresados para ser investigados.
Las autoridades hicieron el descenso de lugar y fueron conducidos donde ciertamente se encontraba el cadáver de la niña, que fue removido del lugar y llevado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses, INACIF, para realizarle el experticio de lugar y determinar si los padres no tienen nada sospechoso que ver con esta muerte.
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