
El proceso fue reenviado para el próximo 10 de febrero, y se alegó la ausencia de los imputados.
Familiares delos choferes muertos realizaron el pasado fin de semana y ayer un encendido de velas en procura de justicia para lo que definen como una masacre cruel y despiadada en contra de cuatro hombres humildes y trabajadores que murieron a anos de fascinerosos que los secuestraban y luego los lanzaban vivos a un foso profundo en una construcción abandonada, con los fines de robarles sus vehículos y luego venderlos en Haití.
También en la mañana de hoy los dolientes se reunieron en los frentes del Palacio de Justicia de San Pedro de Macorís con pancartas, reclamando que se aplique todo el peso de la ley a los acusados, en este hecho sin precedentes que conmovió a la ciudad y al país.

Los choferes muertos fueron identificados como Gary Wilson Rodríguez, de 35 años y oriundo de Hato Mayor, Vidal Dionisio Berroa Manzueta, mejor conocido como El Cubano, de 50 años de edad, David Polanco, de 42 y German Arredondo Quezada,de 53, estos tres últimos de San Pedro de Macorís, todos conductores o propietarios de camiones y minibuses que les fueron robados luego de ser vilmente asesinados en hechos ocurridos por separado, pero que se destapó el pasado mes de mayo del 2016, cuando uno de los confesos fue apresado y reveló el lugar donde fueron tirados los choferes, encontrándose sus cuerpos putrefactos poco después en un pozo séptico de una casa en construcción abandonada en la comunidad H3 de Juan Dolio.
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