
Una médico que pidió no ser identificada sufrió la desesperación de que un enfermo sexual penetrara al lugar mientras ella se encontraba sola en el local dando consultas a una paciente y el desquiciado se masturbó delante de ellas, ante la impotencia y el temor de las dos damas de sufrir violación o algún tipo de agresión.
El personal médico tuvo que suspender servicios en horarios de la tarde desde el pasado 28 de octubre, debido a la inseguridad que ofrece el lugar por temor a pasar de nuevo por otra situación similar, ya que la persona que hizo la acción merodea por los predios en una motocicleta tipo passola color blanco y es reincidente en este tipo de casos y se le conoce con el apodo de ''care´grajo''.
Nadie ha hecho nada ante la situación que afecta a los residentes de Villa Faro y sus inmediaciones que no cuentan con recursos para pagar una consulta médica privada y se hace el llamado a las autoridades de salud para que en dispensarios vulnerables a la delincuencia se preste un servicio de vigilancia.
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