Siria Bello. Curas católicos, Diáconos, monjas y feligreses despidieron con gran júbilo ayer a Monseñor Francisco Ozoria Acosta, quien en lo adelante será el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo.
El acto tuvo lugar en el Complejo Deportivo de San Pedro de Macorís, ciudad que fue su casa al ejercer durante casi 19 años en el Obispado de la Diócesis de San Pedro y Hato Mayor.
En una multitudinaria misa, el Arzobispo Ozoria hizo el llamado a mantenerse firme en los mas genuinos intereses de los mas pobres y necesitados, a la vez de declarar que su nueva posición no lo hace sentir mas grande ni poderoso, porque su verdadera labor es servir a la Iglesia desde cualquier cargo que esta le asigne,para así continuar siendo un fiel servidor de Dios y el pueblo.
Se aprovechó la ocasión para entregar el Reconocimiento que le hiciera la Sala Capitular el viernes pasado, como Hijo Adoptivo de San Pedro de Macorís. La entrega fue hecha por el Presidente de la Sala, Lic. Víctor Fernández y el Arq. Tony Echavarría, alcalde de la ciudad.
Además estuvo presente el alcalde de la provincia de HatoMayor, Lic. Odalis Vega, y los regidores macorisanos Guido Maldonado, Fernando Morales, Miriam Pellerano de Miñoso, Santos Pastor, Keyla Medina y la Vicealcaldesa Nelly Pillier, entre otros.
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