Un hombre fue enterrado en una funda plástica en el cementerio municipal en el Municipio Quisqueya, ante la alarma de la población.
Siria Bello. El hombre, solo conocido como Johnny El Escobero, falleció y no tenía familiares en las cercanías pues era oriundo de Constanza o de Jarabacoa, según informaron algunos lugareños de Quisqueya, por lo que no encontraban dinero para su cristiana sepultura.
Algunas personas salieron a hacer colectas para comprar un ataúd sencillo, consiguiendo dos mil pesos del alcalde electo Federico Soriano, cuatrocientos pesos que aportó una envasadora de agua de la comunidad y doscientos donados por un vecino, lo que no alcanzó para comprar la caja, procediendo entonces a envolver el cadáver en una bolsa plástica grande y negra y llevarlo al camposanto.
Fue allí cuando con autorización del encargado, profanaron una tumba rompiéndola a mandarriazos, sacando unas osamentas antiguas y en su lugar colocaron el cuerpo de Johnny, pero en vez de lapidarlo de nuevo con blocks y cemento, tiraron el cadáver dentro y lo cubrieron con tierra, lo que ha alarmado a la población, ya que temen por un brote de enfermedades, debido al mal manejo de este inusual enterramiento ya que el cadáver comenzará a descomponerse.
Algunos manifestaron su inconformidad con el alcalde saliente, ya que al acudir a solicitarle un ataúd, manifestó que no había.
Otros cuestionaron la recaudación de los dos mil seiscientos pesos, pues dijeron que con eso bastaba y sobraba para comprar unos cuantos blocks y cemento.
Hicieron un llamado a las autoridades de Salud Pública a que acudan a dar seguimiento a la situación antes que el cadáver entre en putrefacción.
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