
La niña fue identificada como Ana Iris Taveras Ciprián, mejor conocida como Massiel, quien era hija de Diana María Ciprián Mejía, de 29 años.
Se cuenta que como a 500 metros del lugar unos individuos hasta ahora desconocidos perpetraban un atraco a los empleados privados Mateo Carlos, de 53 años y a Juan Antonio Severino Efraín, mejor conocido como Nino, de 40, a quienes despojaron de varias pertenencias y dinero en efectivo y entonces los delincuentes procedieron a disparar hacia atrás mientras huían para no ser perseguidos y una de las balas alcanza a Massiel, quien de inmediato fue llevada a recibir atenciones en un centro médico privado de esa ciudad, donde expiró.
La Policía Científica recolectó en el lugar del hecho un casquillo de bala calibre 9 milímetros para partir desde ese punto las investigaciones de lugar.
El hecho ha consternado a la ciudad de La Romana no solo por la fuerte ola de delincuencia que se vive, sino por el hecho trágico de la muerte de una inocente de ocho años de esa forma.
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