Simón Reyes, líder comunitario, entregó una placa al General en nombre de varias instituciones barriales de allí, expresando el agradecimiento de los moradores por haber desarticulado dos bandas de Santa Fé que sembraban la intranquilidad y derramaban sangre, haciendo que esto terminara por el alto jefe militar reunirse con los pandilleros y lograr la armonía entre ellos.
''Las bandas ya no significan un problema para Santa Fé, ahora estos jóvenes son amigos gracias a la intervención oportuna de conciliación del General Almonte Morales'', expresó Reyes.
Los ex pandilleros estuvieron presentes en el acto y al final los otrora enemigos se dieron un abrazo en conjunto con el Comandante de la Dirección Regional Sureste.
Luego del acto todos los presentes, el General, los jóvenes y los comunitarios recorrieron algunas calles de Santa Fé donde eran aplaudidos a su paso.
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