César Santilién Mejía, quien funge como control en dicha terminal, y al momento del hecho se encontraba ejerciendo su labor, fue herido en un brazo y persiguió al orate, quien se refugió en una ferretería al otro lado de la avenida, dónde permaneció por alrededor de media hora, pese a la presencia policial que finalmente logró sacarlo y llevárselo.
Santilién Mejía fue curado y despachado en la Clínica Dr. De León y se desconoce la identidad de la persona con problemas mentales.
El hecho originó aglomeramiento de personas en la referida avenida. Se recordará que hace pocos días el enajenado mental conocido como Rapidito, mató una persona sin que nada se haya resuelto en este caso, por ser una persona desequilibrada y ya se le atribuyen tre muertes.
En San Pedro de Macorís no existe un lugar para albergar a los enfermos mentales, quienes deambulan sin control por las calles, generando acciones violentas y lamentables cómo estás.
Se espera que con estas dos últimas situaciones se produzca alguna reacción de parte de las autoridades competentes.
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