
Alexandra Castillo, de 14 años, residía en la calle El Tamarindo de dicha barriada y fue encontrada por familiares con una sábana atada al cuello. Fue llevada de inmediato a la Clínica Macorix Las investigaciones tratan de establecer si en el hecho actuaron manos criminales o se trata de suicidio.
La joven pertenecía a una iglesia evangélica del sector y al grupo de los Scouts, además de ser estudiante del Liceo José Joaquín Pérez.
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