MADRE DE CHOFER MUERTO EN LA FOSA DE H3 EN GUAYACANES, ESPERA LA CONDENA DE LOS ASESINOS MAÑANA JUEVES

       Margaro Santana.  La madre de uno de los choferes muertos en la fosa de la comunidad de H3, Juan Dolio-Guayacanes, en el año 2016, clama por justicia y espera que mañana de una vez y por todas, los culpables de este cruento crimen, puedan ser condenados a la pena máxima.

     Milagros Polanco, madre de David Polanco, clamó por justicia ante las autoridades judiciales, y dice no descansará hasta ver a los asesinos de su hijo y de otros dos choferes mas, tras las rejas pagando por su culpa y por haber llevado dolor a tantas familias y por las vicisitudes que han pasado los familiares en estos mas de dos años.

     La audiencia estaba pautada para el pasado miércoles 20, pero fue reenviada para mañana jueves a las nueve de la mañana, en el Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Palacio de Justicia de esta ciudad.

     Se recordará que a parte de David Polanco, los cadáveres en contrados en la profunda fosa fueron los de Germán Arredondo Quezada, y Gary Wilson Rodríguez, este último de Hato Mayor.

     Los acusados de tan horrendo hecho que aun conmueve a la sociedad, son Hugo Antonio Zorrilla Alfonseca, su esposa la ex agente policial Luz Divina Martínez Pimentel, el sobrino de esta, Janser Peralta Mercedes, el ex convicto Radhamés Ramírez Rodríguez, Jaime Valentín Encarnación Figuereo, y Samuel de Jesús Fortuna Peña, alias Boció, todos acusados de integrar una red nacional de malhechores y asesinos que secuestraban a los choferes y los tiraban vivos en la fosa, mientras eran buscados desesperadamente por sus familiares hasta ser descubierta la red maldita, en un hecho que conmocionó al país en mayo del 2016. 

David Polanco

     Los acusados son sindicados también como los autores de la muerte pocos días antes,  del también chofer Vidal Dionisio Berroa Manueta, alias El Cubano, cuyo cuerpo fue encontrado maniatado y con una bolsa negra en la cabeza, flotando en el Río Higuamo y a quien despojaron del autobús que conducía.  

     La señora Polanco dice que ha vivido mas de dos años de angustia y sufrimiento, con un corazón de madre destruido por la falta de su hijo muerto a manos de tan abominables criminales, por lo que ella y todos los familiares, esperan el cumplimiento de la justicia con todo el peso de la ley.